Biden planea recuperación con líderes empresariales y sindicales

El presidente electo de EEUU, Joe Biden, se reunió el lunes con los directores ejecutivos de General Motors Co. y Microsoft Corp., así como con líderes sindicales clave, para discutir la manera de contener la pandemia de coronavirus y reactivar la economía durante su Administración.  

Mary Barra de GM y Satya Nadella de Microsoft se encontraban entre los líderes empresariales que se unieron a él en una videoconferencia sobre cómo negocios y trabajadores pueden trabajar juntos. Entre los sindicalistas que participaron en la conversación se cuentan Richard Trumka de la AFL-CIO y Rory Gamble de United Auto Workers.

"Para volver a encarrilar nuestra economía, todos estamos de acuerdo en el objetivo común", dijo Biden al grupo durante la reunión virtual. "Estamos de acuerdo en que no podemos simplemente reconstruir la economía, tenemos que reconstruirla mejor", dijo, utilizando el eslogan de su plan económico.

Biden dijo que esperaba escuchar las "diferentes perspectivas" del grupo sobre cómo los trabajadores y las empresas pueden operar de manera segura para reconstruir la economía en medio de la recesión del coronavirus. También dijo que el virus debe ser contenido para que la economía vuelva a la normalidad.

La vicepresidente electa, Kamala Harris, dijo al grupo que el país necesitaría su "liderazgo colectivo" para reactivar la economía estadounidense.

Brian Cornell de Target Corp. y Sonia Syngal de Gap Inc. participaron en la reunión con Biden y Harris. También estaban Mary Kay Henry, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios; Marc Perrone, presidente de United Food and Commercial Workers y Lee Saunders, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados Estatales, del Condado y Municipales.

Cecilia Muñoz, antigua alta asesora de políticas del presidente Barack Obama, quien ahora está en el equipo de transición de Biden, también se unió.

El plan económico de la Administración Biden se basa en las propuestas de "Reconstruir mejor" ofrecidas durante la campaña. La propuesta de campaña incluyó US$2 billones en gastos en energía limpia e infraestructura. El objetivo es crear millones de puestos de trabajo en la construcción de turbinas de viento, viviendas sostenibles y vehículos eléctricos necesarios para contener rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos que impulsan el cambio climático.

Biden también presentó un plan de manufactura "Buy American" de US$700.000 millones que incluiría US$400.000 millones en compras federales adicionales de productos realizados por trabajadores estadounidenses en el transcurso de su primer mandato, así como US$300.000 millones para investigación y desarrollo financiados con fondos federales. En total, la campaña de Biden estima que sus propuestas sobre la fabricación y compra de estadounidenses crearán 5 millones de empleos.

También ha dicho que es una necesidad moral y económica para el Gobierno apoyar mejor a aquellos que cuidan a niños y ancianos, proponiendo gastar US$775.000 millones durante 10 años para agregar empleos y aumentar el pago de los cuidadores, eliminar la lista de espera para la atención comunitaria en el hogar bajo Medicaid y el preescolar para niños de 3 y 4 años.

Moody's estimó el costo total de las propuestas de campaña de Biden, incluidas las incorporaciones al sistema de atención médica, en US$7,27 billones durante una década y proyectó que el paquete crearía 18,6 millones de empleos, siete millones más que el presidente Donald Trump.

Gran parte del plan de Biden se financiaría a través del aumento de los impuestos a las corporaciones y a los ricos, pero su equipo también espera que unos pocos billones de dólares se caractericen como un gasto de estímulo y no se compensen con nuevos ingresos fiscales.